El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA ha adjudicado a Airbus el contrato de las naves espaciales gemelas GRACE-C. Esta nueva misión de la NASA y la Agencia Espacial Alemana en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) reforzará la colaboración de más de 20 años entre EE.UU. y Alemania para garantizar la medición ininterrumpida del campo gravitatorio de la Tierra, que comenzó en 2002 con GRACE y continúa con GRACE Follow-On, lanzado en 2018.
Durante sus cinco años de vida nominal, la misión GRACE-C (Gravity Recovery And Climate Experiment-Continuity) continuará la serie de mediciones que observan cómo se desplazan, mes a mes, las aguas subterráneas, los océanos, los desplazamientos del terreno y las capas de hielo de la Tierra, midiendo los cambios en el campo gravitatorio del planeta.
Alain Fauré, Responsable de Sistemas Espaciales de Airbus, declaró: «Es asombroso pensar que, sin mirar a la Tierra, dos satélites a más de 200 km de distancia entre sí, puedan decirnos a qué velocidad se están derritiendo nuestras capas de hielo. En la vigilancia del medio ambiente, la continuidad es clave. Los valiosos datos proporcionados por las anteriores misiones GRACE son testimonio de su éxito y es una gran noticia que Airbus siga formando parte de esta misión internacional que proporciona las herramientas para medir cómo está evolucionando nuestro clima».
Al igual que sus predecesoras, la misión GRACE-C está diseñada para medir con precisión los pequeños cambios de distancia entre los satélites debidos a las variaciones de la gravedad, con una precisión sin precedentes de hasta la micra. A medida que la pareja de satélites gira alrededor de la Tierra, las zonas de gravedad ligeramente más intensa (mayor concentración de masa) afectarán a la posición de la nave y, por tanto, a la distancia entre ellos. El extremadamente preciso sistema de medición por microondas detectará estos cambios y permitirá cartografiar el campo gravitatorio de la Tierra con una precisión inigualable.