Una de las industrias que sin duda influirá en los cambios de la economía mundial en las próximas décadas es la aviación. Más concretamente, el futuro de este sector, repleto de soluciones en desarrollo para poner a disposición aeronaves más inteligentes y sostenibles a un mercado con una demanda creciente.
Las previsiones del mercado indican que la demanda de aviones modernos con mayores niveles de eficiencia operativa y sostenibilidad seguirá creciendo significativamente en los próximos 20 años. Se espera que esto se traduzca en una demanda estimada de 39,000 nuevos aviones comerciales y de carga en todo el mundo.
A esto se añade un contexto regional con buenas perspectivas en el horizonte: según datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el índice de toneladas-kilómetro de carga aérea entró en septiembre en su 14º mes consecutivo de crecimiento y creció un 9.4% interanual. Los transportistas de América Latina y el Caribe lideraron la expansión con un aumento del 19,8% en el periodo.
Además, en México, el crecimiento de pasajeros aéreos se ha sostenido durante los últimos 15 años, con un promedio mayor a 5%. De 2022 a 2023, se registró un aumento de casi 112% en vuelos nacionales e internacionales y la expectativa se mantiene para el cierre de este año, gracias a la recuperación económica y mayor conectividad aérea.
El mayor reto en los próximos años será identificar oportunidades que se ajusten a las necesidades actuales del mercado de la aviación, teniendo en cuenta factores como el desarrollo demográfico y económico, las tendencias del turismo y los viajes de negocios, el crecimiento del sector de carga aérea, la demanda de mayor eficiencia y sostenibilidad de los aviones, los precios del combustible y el desarrollo de la red aérea a nivel global.
Por lo tanto, el futuro de la aviación y toda la tecnología implicada en este proceso que es multidisciplinar apunta a una revolución sin precedentes en los negocios, en el comportamiento de los consumidores, en la forma en que funcionará el mercado y en la búsqueda de soluciones para reducir la huella de carbono.
Para las principales compañías que operan en el sector aeroespacial, quien no llegue a tiempo para embarcar perderá su vuelo. En este contexto, existe una tendencia hacia abrir nuevos caminos en la industria, mediante la implementación de nuevas tecnologías diseñadas para cumplir objetivos de sostenibilidad e innovación. Por ejemplo: en la actualidad, el sector de la aviación representa el 2.5% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2), a la atmósfera, y la IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional), se ha fijado el objetivo de reducir a cero las emisiones de carbono de la industria para 2050.
En la actualidad, alrededor del 40% de los operadores de aviación comercial consideran que el Combustible de Aviación Sostenible (SAF) podría ser una de las principales soluciones para reducir el impacto medioambiental de los vuelos comerciales en la atmósfera.
Honeywell Aerospace Technologies y Embraer han completado recientemente una exitosa colaboración para probar el motor turbofán HTF7500 con un 100% de SAF en vuelos experimentales. El futuro de la sostenibilidad en la industria aeroespacial, que antes parecía lejano, está considerablemente más cerca y es más realista.
Además de la cuestión de la sostenibilidad, también están surgiendo otras tendencias hacia un futuro más seguro y eficiente para el transporte aéreo. Uno de los conceptos emergentes es el desarrollo de aeronaves autónomas, capaces de operar de forma independiente y segura, utilizando sensores y sistemas de navegación avanzados.
Estos nuevos sistemas, que abarcan la aviónica, la navegación, el control de vuelo y los sistemas de propulsión eléctrica, ya han empezado a transformar la industria aeroespacial. Con esta perspectiva en mente, Honeywell está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de soluciones que permitan la próxima generación de aeronaves, incluyendo vehículos eléctricos de movilidad aérea urbana (UAM), combustibles de aviación sostenible y aviónica de última generación, para contribuir desde ahora en la construcción del futuro de la aviación.
Autor: Rogério Botelho, director de negocios de Honeywell Aerospace Technologies en Latinoamérica
Imagen: Honeywell