Boeing se ha convertido en uno de los primeros inversores en Wagner Sustainable Fuels para apoyar el desarrollo de su planta de producción de combustibles de aviación sostenibles (SAF) en Brisbane, aumentando el suministro australiano de SAF y reduciendo las emisiones de carbono de la aviación.
La inversión de Boeing en la refinería de Wagner forma parte
de su estrategia para apoyar el desarrollo del suministro local de SAF y
ampliar el acceso global al SAF, que sigue siendo la palanca más eficaz para
descarbonizar la aviación para 2050. El SAF, que reduce las emisiones de CO2
hasta en un 84% en comparación con el combustible para aviones de petróleo,
representa actualmente el 0.1% del uso mundial de combustible para aviones.
«Estamos orgullosos de invertir en este proyecto porque marcará una diferencia real en el desarrollo de una industria de SAF en Australia», dijo Kimberly Camrass, líder de sostenibilidad de Boeing para Australia y Nueva Zelanda. «Acelerar el suministro local de SAF permite los propios objetivos climáticos de Australia y apoya el compromiso de la industria mundial de la aviación comercial de cero emisiones netas de CO₂ para 2050».
«Las instalaciones de SAF, como el nuevo sitio de Wagner en Brisbane, también fortalecen la seguridad del combustible de Australia, ya que el país actualmente importa el 90% de su combustible líquido, incluido el combustible para aviones, y se espera que la demanda aumente en un 75% hacia 2050», agregó Camrass.
«Nuestra asociación con Boeing para avanzar en la refinería de SAF de Wagner en Brisbane es un compromiso para hacer crecer de manera proactiva la industria de SAF en Australia», dijo Matt Doyle, director ejecutivo de Wagner Sustainable Fuels. «La inversión del gobierno de Queensland y Boeing apuntalará la primera instalación de producción de SAF totalmente integrada de Australia».
«Creará puestos de trabajo locales, contribuirá a la seguridad energética y reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero de la aviación», dijo.
Sobre la base de una asociación inicial entre Boeing y Wagner anunciada en abril, la nueva inversión de Boeing apoyará un estudio de ingeniería para la eventual construcción de una refinería de SAF. La planta de Brisbane utilizará la tecnología de conversión de residuos en SAF que convierte el etanol producido a partir de materias primas basadas en residuos, como los residuos industriales, en SAF.
«Este proyecto permite a Australia seguir destacándose como líder en SAF, aprovechando ahora la solución que co-creamos con LanzaTech para convertir el carbono residual en combustibles sostenibles», dijo Jimmy Samartzis, Director de LanzaJet. «La combinación de nuestra plataforma con el front-end de la tecnología de reciclaje de carbono de LanzaTech hace posible crear un suministro de SAF en Australia utilizando flujos de residuos locales, apoyando aún más la seguridad energética del país y protegiendo su entorno natural».
«La producción nacional de SAF será fundamental para descarbonizar la aviación y para que Australia cumpla sus objetivos de reducción de emisiones», dijo Andrew Parker, director de sostenibilidad de Qantas. «Tenemos el objetivo de utilizar el 10% de SAF para 2030 y hemos invertido en la producción de biocombustibles de Queensland a través de nuestro Fondo Climático de 400 millones de dólares».
Imagen: Boeing
