Sikorsky comenzó sus primeras pruebas en tierra en un helicóptero UH-60M “Black Hawk”, equipado con dos motores de turbina mejorados (ITE) T901 de GE Aerospace. Durante esta prueba, el motor T901 demostró sus capacidades a través de una serie de procedimientos rigurosos. Las primeras pruebas ligeras y terrestres fueron ejecutadas por un equipo de pruebas combinado del Ejército de Estados Unidos y la industria y operadas por pilotos del Ejército y Sikorsky.
«Los soldados confiarán en los helicópteros Black Hawk en el futuro, y las actualizaciones de la aeronave hoy pagarán dividendos durante décadas, permitiendo nuevas misiones como el despliegue y la gestión de los efectos de lanzamiento», dijo Hamid Salim, vicepresidente de Sistemas del Ejército y la Fuerza Aérea de Sikorsky. «Una flota de Black Hawk modernizada creará nuevas oportunidades operativas para el Ejército al ampliar las capacidades de una flota probada y desplegada para viajar más lejos con menos combustible y con más tropas y carga».
El primer vuelo del Black Hawk equipado con ITE está previsto para este año.
El equipo verificó la funcionalidad del sistema, el estado del motor y la configuración de pruebas para un proceso de prueba eficiente.
La prueba demostró la progresión de inicio a vuelo del T901, incluidos diferentes modos, con el freno del rotor desactivado, lo que marca un paso significativo hacia el objetivo del programa de ofrecer un motor más potente y eficiente para la próxima generación para el Black Hawk.
La progresión de arranque a vuelo prueba la funcionalidad de todo el sistema, desde la secuencia de arranque del motor hasta el acoplamiento del rotor principal para permitir el despegue. El equipo de pruebas verifica que todos los sistemas críticos, incluidos los sistemas de combustible, eléctricos, hidráulicos y de control de vuelo, funcionen como se espera.
El éxito de la prueba en tierra sentó las bases para pruebas más avanzadas, como las pruebas de vuelo estacionario y frontal.
El motor T901 aumentará la potencia del Black Hawk en un 50%, al tiempo que mejorará la eficiencia del combustible y es un componente crítico de la hoja de ruta para un Black Hawk modernizado, una parte clave de la visión de seguridad del siglo XXI de Lockheed Martin.
Imágenes: Lockheed Martin