El espacio aéreo europeo es uno de los más transitados y complejos del mundo. A medida que la demanda de tráfico aéreo continúa aumentando, es importante que todos los usuarios del espacio aéreo puedan ser vistos mientras vuelan y también verse entre sí. Por ello, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) ha colaborado con las autoridades aeronáuticas para lanzar dos nuevas iniciativas destinadas a aumentar la visibilidad y la seguridad operativa de los operadores de aviación general.
Si bien las aeronaves comerciales llevan mucho tiempo equipadas con un Sistema de Alerta de Tráfico y Prevención de Colisiones (TCAS), el costo y el peso de estos equipos impedían su uso en aeronaves aviación general pequeñas, utilizadas principalmente por pilotos privados.
Una de las acciones clave de la Ruta de Vuelo EASA GA 2030+ ha sido colaborar con la comunidad aeronáutica para desarrollar soluciones asequibles que aborden el desafío de seguridad que supone prevenir colisiones en el aire, especialmente en espacio aéreo no controlado, donde históricamente las aeronaves solo han utilizado la separación visual. El desarrollo tecnológico ha alcanzado un punto en el que los dispositivos de visibilidad de bajo costo están al alcance.
“Cada año se producen un promedio de 6 colisiones aéreas mortales que involucran aeronaves ligeras con 13 víctimas mortales. El acceso de cada piloto a sistemas asequibles y compatibles para mejorar su conocimiento de la situación supondrá un gran avance en la seguridad en este sector vital de la comunidad aeronáutica”, declaró Florian Guillermet, Director Ejecutivo de la EASA.
La primera iniciativa es la Declaración de Conspicuidad, una declaración política voluntaria, establecida conjuntamente por 11 autoridades de aviación participantes y otras entidades. Su objetivo principal es facilitar y fomentar el uso de dispositivos de Conspicuidad y estándares técnicos (incluyendo ADS-B out, ADS-L, datos de vigilancia e información similar) por parte de todas las partes interesadas, con el objetivo común de mejorar la seguridad operacional y fomentar la cultura de seguridad operacional en la aviación general.
El segundo se centra en los proveedores de tecnología y en el establecimiento del estándar ADS-L como el futuro protocolo unificado e interoperable para sistemas de aviación ligera y drones, permitiendo que las aeronaves sean visibles electrónicamente para otras aeronaves y observadores en tierra. Esto mejorará la conciencia situacional del piloto y ayudará a prevenir colisiones en vuelo. Las organizaciones que se unan a la Coalición ADS-L se comprometen a integrar ADS-L en sus productos actuales o futuros y a fomentar su adopción generalizada para garantizar la coherencia, la interoperabilidad y maximizar los beneficios de seguridad operacional.
Estas iniciativas representan un gran avance para que los pilotos de toda Europa tengan acceso a tecnología asequible que garantice la seguridad del sistema de aviación.